La ópera, surgida en Italia a finales del siglo XVI, ha evolucionado a lo largo de los siglos, hasta llegar a cómo la conocemos actualmente. En este artículo, explicaremos los distintos tipos de ópera, su historia y algunas curiosidades que las rodean.
Géneros operísticos más conocidos de la historia de la ópera
La ópera integra una gran cantidad de elementos: narraciones de personajes, arias, música instrumental, dramatismo, poesía, libretistas, vestuario, representación teatral. Por eso, es considerada como el género más completo de todos los tiempos. Sin embargo, pese a ser un género muy bien definido y fácil de identificar, presenta muchas variaciones, las cuales se enmarcan dentro de unos géneros y subgéneros operísticos, cada uno con características específicas.
A lo largo de la historia, las óperas han presentado una amplia variedad de temáticas y recursos, pero comparten elementos fundamentales como la música de orquesta y el canto de los actores. A continuación, exploramos los distintos tipos de óperas que han existido desde sus inicios y que han dado forma a los grandes clásicos del género, dejando una huella perdurable en las obras que conocemos hoy en día.
Ópera Seria
La ópera seria es un género operístico que se desarrolló principalmente en Italia durante el siglo XVIII. Caracterizada por sus temáticas serias y elevadas, este tipo de ópera a menudo se basa en historias mitológicas o eventos de la historia antigua. Estas tramas heroicas y solemnes buscan inspirar y emocionar al público con narrativas grandiosas y personajes nobles.
La música en la ópera seria es compleja y elaborada, diseñada para resaltar las habilidades vocales de los cantantes. Una de las partes de la ópera que más destaca en este género operístico es el aria por su dificultad técnica. Además de las arias, la ópera seria incluye recitativos, que avanzan la trama con un estilo de canto que imita el ritmo natural del habla.
El enfoque de esta tipología está en la expresión emocional y la virtuosidad vocal, con menos énfasis en los coros y la danza en comparación con otros géneros operísticos. Los compositores de la ópera seria más prominentes fueron Georg Friedrich Händel y Johann Adolph Hasse fueron, creando obras que enfatizaban la claridad y la belleza del canto. Ejemplos notables incluyen "Idomeneo" de Mozart.
Ópera Buffa
La ópera buffa es uno de los tipos de ópera más conocidos y apreciados, surgida en diversas ciudades de Italia en el siglo XVIII. Su nombre, que significa "burla" o "de bufón", refleja el espíritu desenfadado y divertido de este género. Sus obras se caracterizan por hacer uso de un tono cómico y ligero, y presentar la vida cotidiana de los personajes normalmente envueltos en problemas amorosos y enredos humorísticos.
Este estilo proporcionaba una visión más accesible y amena de los personajes al público. Además, no solo ofrecía entretenimiento, sino que también permitió a los compositores y libretistas opinar sobre las costumbres y las estructuras sociales de su tiempo, haciendo de este género un reflejo de la vida y la sociedad del siglo XVIII. También destacan por su música vibrante, que complementa perfectamente las tramas ingeniosas y las situaciones cómicas que presentan. La ópera buffa sigue siendo una parte esencial del repertorio operístico, deleitando a las audiencias con su humor y humanidad.
Entre los compositores pioneros de este estilo se encuentran Alessandro Scarlatti, Nicola Logroscino y Baldassare Galuppi.
Ópera clásica
La ópera clásica es el tipo más conocido y tradicional de ópera, representando una época dorada en la historia de este arte escénico. Se caracteriza por una estructura formal en tres actos, que suele incluir arias, recitativos y coros.
La ópera clásica, desarrollada principalmente en los siglos XVIII y XIX, consolidó muchos de los elementos que hoy consideramos esenciales para el género operístico. Ejemplos famosos de óperas clásicas incluyen "La Traviata" de Giuseppe Verdi y "Carmen" de Georges Bizet.
Estas óperas no solo son pilares del repertorio operístico mundial, sino que también reflejan la maestría compositiva y la capacidad de los compositores para capturar la esencia de la emoción humana a través de la música. La ópera clásica, con su combinación de narración dramática y expresión musical, continúa siendo una forma de arte que fascina y conmueve a audiencias de todas las edades alrededor del mundo.
Ópera moderna y contemporánea
La ópera moderna surgió en el siglo XX con compositores como Alban Berg y Benjamin Britten que jugaron con nuevos estilos e incorporan novedosos elementos a cada una de sus piezas.
La ópera contemporánea, por su parte, ha continuado esta evolución, incorporando una variedad de estilos y técnicas modernas, a menudo abordando temas actuales. Compositores como Philip Glass y John Adams son figuras prominentes en este ámbito. Glass, conocido por su estilo minimalista, ha creado óperas como "Einstein on the Beach" que desafían las convenciones tradicionales del género. John Adams, con obras como "Nixon in China" y "Doctor Atomic", combina elementos de la música clásica y contemporánea para abordar eventos históricos y temas contemporáneos.
Ambos movimientos, el moderno y el contemporáneo, han expandido los límites de la ópera, explorando nuevas formas de narrativa y expresión musical, y continuando la rica tradición de innovación que ha definido a la ópera a lo largo de su historia.
Conoce distintos tipos de ópera en Teatro Real
En su nueva temporada 2024 - 2025, la vigésimo octava desde su reapertura, Teatro Real ofrece grandes clásicos de la ópera anteriores al siglo XX, con compositores de todos los tiempos. Se podrá disfrutar de siete obras barrocas, incluyendo los títulos Händel –Alcina, Theodora y Jephtha–; dos del barroco francés –Las indias galantes, de Rameau, y David et Jonathas, de Charpentier–; una ópera poco frecuentada de Galuppi –L’uomo femmina–; y un título español –La Merope, de Terradellas– en una progresión formal que las enlaza con el clasicismo de dos óperas de Mozart: Mitridate, re di Ponto e Idomeneo, re di Creta.