- Entre el 23 de marzo y el 9 de abril se ofrecerán diez funciones de Mitridate, re di Ponto, en una nueva producción que se estrenará en el Teatro Real y se presentará posteriormente en los teatros coproductores: Ópera de Frankfurt y Gran Teatre del Liceu de Barcelona.
- La puesta en escena de Claus Guth -inspirada en la famosa serie de televisión Succession- articula el drama realista de un hombre poderoso y despótico traicionado por sus hijos y los ecos de sus actos en el consciente e inconsciente de los protagonistas, tratados de manera onírica con el trasfondo edípico de la tragedia de Jean Racine, de la que parte la ópera.
- Ivor Bolton, gran intérprete mozartiano, estará al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real y de un doble reparto con Juan Francisco Gatell y Siyabonga Maqungo (Mitridate); Sara Blanch y Ruth Iniesta (Aspasia); Elsa Dreisig y Vanessa Goikoetxea (Sifare); Franco Fagioli y Tim Mead (Farnace); Marina Monzó y Sabina Puértolas (Ismene); Juan Sancho y Jorge Franco (Marzio) y Franko Klisovic (Arbate).
- Mitridate, re di Ponto volverá a unir a Ivor Bolton y Claus Guth, que en el Teatro Real ya trabajaron juntos con gran éxito en Orlando (2023), Las bodas de Fígaro (2022), Don Giovanni (2020), Lucio Silla (2017) y Rodelinda (2017).
- En torno a la ópera se han organizado actividades culturales en el Teatro Real, en el Real Teatro de Retiro, en el Museo Arqueológico Nacional y en Casa Asia.
- Las funciones de Mitridate, re di Ponto cuentan con el patrocinio de ENDESA.
Madrid, 12 de marzo de 2025 – El Teatro Real presentará entre el 23 de marzo y el 9 de abril diez funciones de Mitridate, re di Ponto, de Wolfgang Amadeus Mozart, en una nueva producción que se estrenará en el Teatro Real y se presentará posteriormente en los teatros coproductores: Ópera de Frankfurt y Gran Teatre del Liceu de Barcelona. La ópera, que se presentó por primera vez en el Real, en versión de concierto, en 2005, -con Les musiciens du Louvre, bajo la dirección de Marc Minkowski- vuelve ahora, 20 años después, con una producción escenificada que hace justicia a la partitura, obra de un adolescente pero, sobre todo, de un genio.
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) compuso Mitridate, re di Ponto con apenas 14 años, en Milán, a partir de un libreto en italiano -idioma que no dominaba- sobre un drama histórico de Jean Racine (1639-1699) y ante el desprecio y sarcasmo iniciales de algunos de los cantantes y músicos que no podían creer que un adolescente austríaco pudiera entender los artificios del texto poético y la complejidad de la escritura vocal operística.
La ópera, estrenada en 1770 -diez días después del nacimiento de Beethoven-, deslumbró a sus intérpretes y al público, que agotó el aforo en las 21 funciones en el Teatro Regio Ducal de Milán. Con la madurez, inspiración, hondura y belleza de algunas de sus arias, Mozart deja de ser el simpático niño prodigio exhibido por toda Europa para convertirse en un creador único con una “doble personalidad” -la artística, inconmensurable, y la personal, desconcertante- que mantuvo ostensiblemente a lo largo de su vida y que sigue siendo un misterio para todos los estudiosos de su obra.
La propuesta escénica de Claus Guth -inspirada en la famosa serie de televisión Succession- plantea precisamente la articulación de estos dos mundos: el drama casi realista de Mitridate, hombre poderoso y despótico traicionado por sus hijos, rivales entre sí y los ecos de sus actos en el consciente e inconsciente de los protagonistas, tratados de manera onírica con el trasfondo edípico de la obra: dos hermanos que disputan el poder del padre y el amor de la futura madrastra.
La tragedia de Racine, escrita cien años antes del libreto, transcurre en Ninfea, reino de Ponto, en el siglo I aC., cuando el rey Mitridate IV es derrotado por los romanos. Claus Guth traslada la trama a los años 60-70 del pasado siglo -con escenografía de Christian Schmidt, vestuario de Ursula Kudrna e iluminación de Olaf Winter- articulando escenas realistas en espacios domésticos con otras más metafóricas y abstractas, en las que doce bailarines evocan los fantasmas, miedos, pasiones, angustias y sueños de los personajes.
Mitridate, re de Ponto se inscribe en los dictámenes de la llamada opera seria del siglo XVIII, con una sucesión de recitativos y arias da capo, cuya escritura se adaptaba a las características de cada cantante para que pudiera lucir sus dotes vocales. Pese a las limitaciones estilísticas y formales del género, en la partitura aflora la belleza y riqueza del melodismo tan característico de Mozart, así como momentos de hondura, transcendencia y fuerza dramática inconcebibles para la idiosincrasia del jovenzuelo juguetón y travieso que conocemos a través de la profusa colección epistolar que nos dejó.
Esta obra, que se estrenó con gran éxito con una orquesta de 56 músicos, inusitada para la época, y con el propio Mozart al clave y dirigiendo las primeras representaciones, llegará al Real con un doble elenco de magníficos cantantes, capaces de interpretar con fluidez y rigor las endiabladas arias de la ópera: Juan Francisco Gatell y Siyabonga Maqungo (Mitridate), Sara Blanch y Ruth Iniesta (Aspasia), Elsa Dreisig y Vanessa Goikoetxea (Sifare), Franco Fagioli y Tim Mead (Farnace), Marina Monzó y Sabina Puértolas (Ismene) y Juan Sancho y Jorge Franco (Marzio) y Franko Klisovic (Arbate).
Ivor Bolton que dirigirá su sexto título mozartiano al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real después del éxito de Die Zauberflöte (2016 y 2020), Lucio Silla (2017), Idomeneo (2019), Don Giovanni, (2021) y Le nozze di Figaro (2022)- reivindicará el valor de esta obra como germen del extraordinario talento de Mozart como uno de los más grandes compositores de ópera de todos los tiempos.