- Este galardón reconoce el proyecto y los trabajos iniciados por el Teatro Real en 2020, que se encuentran en pleno desarrollo de su Fase I.
- Desde 2022, la institución está inscrita en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono en la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
- El Teatro Real es el primer y único Bien de Interés Cultural (BIC), de los 16.146 inscritos en el Ministerio de Cultura, en obtener Certificados de Ahorro Energético (CAES) y entrar así en el Registro del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
- El reto consistía en rebajar el consumo energético de manera drástica con intervenciones en las instalaciones de climatización, iluminación y en elementos estructurales, sin comprometer la integridad arquitectónica del complejo.
- Gracias a las mejoras en eficiencia implantadas, el Teatro Real conseguirá un ahorro de energía final de 963.159 kWh/año. Es decir, una rebaja del 48% respecto de los niveles de consumo previos, el equivalente a dejar de emitir 263 toneladas de CO2 a la atmósfera o a la capacidad anual de absorción de 1.575 árboles. Todo ello representa un salto de dos letras en la certificación energética del edificio, que pasa de una calificación D a B.
Madrid, 27 de noviembre.- El Teatro Real ha recibido esta noche el Premio a la Mejor Actuación de Eficiencia Energética y Sostenibilidad que cada año otorga la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3E), en reconocimiento a las medidas de ahorro energético derivadas del proyecto constructivo, ejecución y puesta en marcha de las mejoras de sostenibilidad que se están llevando a cabo en su edificio y que lo han convertido en uno de los teatros más avanzados y sostenibles de Europa.
Los premios, que este año celebran su undécima edición y para los que se han recibido más de 50 candidaturas, reconocen actuaciones destacadas de organizaciones y empresas en la mejora de su eficiencia energética y sostenibilidad medioambiental, el diseño de soluciones tecnológicas novedosas que conlleven ahorros energéticos relevantes o supongan una mejora sustancial en el uso de la energía y la capacidad del proyecto y la empresa que lo ejecuta para provocar un efecto tractor en otras entidades o compañías.
El Teatro Real comenzó en 2020 un decidido trabajo de optimización energética al que denominó Teatro Más Sostenible, con el objetivo de ser un edificio de consumo energético “casi nulo” (NZBE, Nearly Zero Energy BuildingE), y en 2022 logró su inscripción en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono en la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, lo que ha supuesto un reconocimiento al esfuerzo y las acciones emprendidas por la institución en la lucha contra el cambio climático y su contribución a la reducción del nivel de emisiones de gases de efecto invernadero, según ha subrayado esta noche al recoger el premio el director general del Teatro, Ignacio García-Belenguer.
“Este premio valida unas acciones que han supuesto que de un consumo de 7 GWh/hora hayamos pasado a 4 pero es que, además, hemos valorizado casi 1 gracias a las obras en climatización, iluminación y elementos estructurales sin que ello haya comprometido la integridad arquitectónica del edificio”, ha destacado al recoger el galardón en una gala celebrada en el auditorio Príncipe Pío de Madrid.
El Plan de Reducción de la Huella de Carbono emprendido por el Teatro Real, que no estaba obligado, al no ser edificio de nueva construcción a someterse en el apartado de ahorro energético al Código Técnico de Edificación, contempla numerosas medidas entre las que destacan la instalación de un sistema de iluminación eficiente, el ajuste de la programación del sistema de climatización, la comercialización suministradora de energía con GdO (Garantía de Origen), el uso de enfriamiento gratuito o freecooling, la monitorización del consumo, la redistribución de los equipos de climatización o la instalación de variadores de frecuencia de los ascensores.
Gracias a las mejoras implantadas, el Teatro Real conseguirá un ahorro de energía final de 963.159 kWh/año, es decir una rebaja del 48% respecto a los niveles de consumo previos, el equivalente a dejar de emitir 263 toneladas de CO2 a la atmósfera o la capacidad anual de absorción de 1575 árboles. Todo ello representa mejorar desde una calificación D a la B.
El Teatro Real se ha convertido así en el primer y único Bien de Interés Cultural (BIC), de los 16.146 inscritos en el Ministerio de Cultura, en entrar en el Registro del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que acredita los ahorros energéticos de empresas e instituciones nacionales mediante el sistema de Certificados de Ahorros Energéticos (CAEs). La Dirección General de Bellas Artes ha destacado que las obras en el Real son “un ejemplo de integración y rehabilitación arquitectónica en un monumento”.
Uno de los aspectos más destacables del proyecto es el compendio de distintas energías sostenibles utilizadas tanto en las actuaciones de ahorro y eficiencia como en la generación de energía renovable. La cubierta fotovoltaica que se está instalando generará 189 MWh/año. Además, se están empleando recursos de geotermia para la climatización, se actúa sobre la envolvente térmica del edificio y se sustituyen las luminarias obsoletas por puntos led, entre otras.
El presupuesto de ejecución es de 5.320.602,63 euros procedentes de los fondos NextGenerationEU y todo el proyecto de rehabilitación se contiene en el acuerdo firmado por la Secretaría de Estado de Energía y la Fundación del Teatro Real. El IDAE es el organismo encargado del seguimiento de la ejecución.
El Teatro Real es la primera institución de las artes escénicas y musicales de España, y escenario operístico nacional e internacional de referencia. Construido entre 1818 y 1850, su edificio, 78.210 metros cuadrados en pleno corazón de Madrid y frente al Palacio Real y considerado igualmente monumento nacional, ha sufrido varias remodelaciones a lo largo de sus dos siglos de vida. Hoy es un palacete rehabilitado por completo, tanto arquitectónicamente como en la configuración de sus espacios escénicos y de servicios.