- El brutal, iconoclasta y grotesco libreto de la ópera, basado en la obra homónima del escritor simbolista Valeri Briúsov, ha retrasado su estreno en los distintos países, llegando ahora a España, 95 años después de concluida la partitura y tras 68 años desde su primera presentación en versión en concierto, en 1954.
- Calixto Bieito desplaza la acción de la Alemania oscurantista pre-luterana a los años 50-60 del pasado siglo, trasladando su trama satánica a la mente desquiciada y desvalida de la protagonista, violada en su infancia.
- Dos repartos corales encabezados por las sopranos Ausrine Stundyte y Elena Popovskaya (Renata) y los barítonos Leigh Melrose y Dimitris Tiliakos (Ruprecht) interpretarán la ópera, con Marcos Darbyshire al frente de la reposición de la producción en el Teatro Real.
- La dirección musical estará a cargo de Gustavo Gimeno, director valenciano de reconocido prestigio nacional e internacional, que debutará en el foso del Teatro Real, al frente de su Coro y Orquesta Titulares.
- El ángel de fuego será retransmitida en directo por el canal ARTE el 5 de abril a las 19.30 horas y grabada para su distribución internacional, en una coproducción audiovisual del Teatro Real con Elzévir Films, RTVE y el canal ARTE. La grabación se integrará posteriormente en el catálogo de MyOperaPlayer.
- Radio Clásica, de Radio Nacional de España, grabará la ópera para su retransmisión en diferido.
- Enfoques, encuentro con el público en torno a la producción de El ángel de fuego, tendrá lugar en la Sala Gayarre el 17 de marzo, a las 20.15 horas, y será emitido en el canal de YouTube del Teatro Real.
- La música de Sergéi Prokofiev, nacido en Donetsk, actual Ucrania, en 1891, traerá al Teatro Real dos repartos internacionales con cantantes de 10 nacionalidades: una lituana, una georgiana, cinco rusos, un suizo-ruso-ucraniano, una polaca, un inglés, un griego, un finés, un alemán y cinco españoles.
- La Orquesta Titular del Teatro Real interpretará una versión orquestal del himno de Ucrania antes del inicio de cada una de las 10 funciones de El ángel de fuego.
Madrid, 15 de marzo de 2022. – Entre los días 22 de marzo y 5 de abril, el Teatro Real ofrecerá 10 funciones de El ángel de fuego, de Sergéi Prokófiev, en una producción con dirección de escena de Calixto Bieito, estrenada en 2017, con gran éxito, en la Ópera de Zúrich y dirección musical de Gustavo Gimeno.
El ángel de fuego es la sexta de las diez óperas compuestas por Sergéi Prokófiev (1891-1953), que dejaría inacabadas otras cuatro. La originalidad, irreverencia y libertad expresiva de títulos anteriores, como El jugador o El amor de las tres naranjas, habían forjado ya su destreza en la escritura operística que, con El ángel de fuego, recibiría un nuevo impulso.
La obra, con libreto del compositor basado en la novela homónima del escritor simbolista ruso Valeri Briúsov (1873-1924), tuvo una larga y accidentada gestación (de 1919 a 1927) y un camino no menos difícil después de concluida la partitura.
Su trama satánica, grotesca y delirante relata, a lo largo de siete escenas (en cinco actos), el camino truculento de Renata, poseída por espíritus malignos desde la aparición sobrenatural, en su infancia, de Madiel, el ángel de fuego, hasta su trágico final.
El libreto, que une la alquimia, la brujería, la cabalística, el exorcismo o la inquisición vigentes en la Alemania oscurantista pre-luterana, originó una partitura con un lenguaje de tintes expresionistas, que se aleja de la herencia nacionalista, privilegiando los tonos sombríos y la incorporación de pasajes disonantes, melodías vocales ásperas y declamaciones arraigadas a la prosodia del ruso. La orquestación salvaje, vibrante, contrastante, ‘obsesiva’, lírica y sobrenatural, mantiene una tensión dramática casi cinematográfica. (Prokófiev sería un grandísimo compositor de bandas sonoras, sobre todo en sus geniales colaboraciones con Serguéi Eisenstein, de Alejandro Nevsky a Iván el Terrible).
La ópera, en cuyo libreto ambiguo y desconcertante subyacen la violencia sexual, trastornos psíquicos, prácticas macabras, perversidad, fervor religioso, etc., provocó el rechazo de varios teatros hasta su estreno en 1954, ya después del fallecimiento de Prokófiev, en una versión de concierto, traducida al francés, en el Théâtre des Champs-Elysées. Al año siguiente, en 1955, la ópera finalmente se escenificó, bajo la dirección de Giorgio Strehler, y llegó, en italiano, a la Fenice de Venecia. Su presentación en la versión original en ruso tiene lugar, discretamente, en Perm, en 1987. En Rusia, donde la ópera estuvo prohibida durante todo el período soviético, El ángel de fuego subió finalmente al escenario del Teatro Kirov de San Petersburgo en el marco de las conmemoraciones del centenario de Prokófiev, en 1991.
La producción concebida por Calixto Bieito, con dramaturgia de Beate Breidenbach, rehúye el esoterismo del libreto, arquetipo del simbolismo ruso, y profundiza en el drama real de la protagonista. En su mente enajenada y herida, se suceden las escenas de la ópera como destellos de la memoria, recreadas en las habitaciones dispuestas en una estructura giratoria diseñada por la escenógrafa Rebecca Ringst que, con la iluminación de Franck Evin y los vídeos angustiantes de Sarah Derendinger, se transforma en una verdadera casa de los horrores. Solo una bicicleta, símbolo de la libertad, fragilidad y fuga de Renata, recuerda la inocencia perdida de su infancia.
La dirección musical estará a cargo de Gustavo Gimeno, director valenciano de reconocido prestigio nacional e internacional, que debutará en el foso del Real, al frente de un doble reparto encabezado por las sopranos Ausrine Stundyte y Elena Popovskaya (Renata), los barítonos Leigh Melrose y Dimitris Tiliakos (Ruprecht), los tenores Dmitry Golovnin y Vsevolod Grivnov (Agrippa von Nettesheim / Mefistófeles), las mezzosopranos Agnieszka Rehlis y Olesya Petrova (La Madre Superiora / Vidente), los bajos Mika Kares y Pavel Daniluk (El Inquisidor), que actuarán junto al Coro y la Orquesta Titulares del Teatro Real.
Desde la reapertura del Teatro Real, en 1997, se han presentado en su escenario tres óperas de Sergéi Prokófiev: Guerra y Paz, en 2001, en una producción del Teatro Mariinsky, con dirección musical de Valery Gergiev y dirección de escena de Andréi Konchalovski; El amor de las tres naranjas, en 2006, en una coproducción del Teatro Real con el Festival de Aix-en-Provence, con dirección musical de Tugan Sokhiev y escénica de Philippe Calvario; y, en ese mismo año, Semyon Kotko, con la Orquesta y Coro del Teatro Mariinsky, bajo la dirección de Valery Gergiev.
El Teatro Real estrena finalmente en España El ángel de fuego, cuando, poco a poco, los teatros de todo el mundo recuperan esta ópera incomprendida en su tiempo, cuyos tenebrosos senderos simbolistas conducen a lo más hondo, indecible y oscuro del alma humana.