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La desalmada princesa china en el teatro de sombras

  • Entre el 3 y el 22 de julio volverá a Madrid la fantástica producción de Turandot estrenada en el Teatro Real 2018, en coproducción con el Teatro Nacional de Lituania, la Canadian Opera Company, la Houston Grand Opera y la Opéra national de Paris, que ha obtenido en todos los teatros un grandísimo éxito.
  • El personal lenguaje estético y conceptual de Robert Wilson, responsable de la puesta en escena, escenografía e iluminación de Turandot, concede a la ópera de Puccini un aura espectral ideal para la representación del universo dramatúrgico y sonoro de la partitura.
  • Nicola Luisotti, que estrenó la producción al lado de Wilson en 2018, volverá a dirigir la ópera, al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real y también de los Pequeños cantores de la JORCAM. Los días 18 y 21 de julio dirigirá la ópera Diego García Rodríguez.
  • En las funciones se alternarán tres cuartetos protagonistas, con las sopranos Anna Pirozzi, Ewa Płonka y Saioa Hernández (Turandot), los tenores Jorge de León, Michael Fabiano y Martin Muehle (Calaf), las sopranos Salome Jicia, Ruth Iniesta y Miren Urbieta-Vega (Liù), y los bajos Adam Palka, Liang Li y Fernando Radó (Timur).
  • Con esta ópera grandiosa se despide del Teatro Real Andrés Máspero, director del Coro Titular del Teatro Real desde 2010, quien contribuyó decisivamente a la excelencia de sus interpretaciones y a su prestigio nacional e internacional. 
  • Las funciones de Turandot y los Enfoques del próximo 28 de junio a las 20.15 horas están dedicados a la memoria del gran tenor Pedro Lavirgen, uno de los grandes intérpretes de Calaf de su generación.

Madrid, 26 de junio de 2023. ─ Entre los días 3 y 22 de julio, el Teatro Real ofrecerá 17 funciones de Turandot, de Giacomo Puccini, en la reposición de la producción del Teatro Real estrenada en noviembre de 2018, en coproducción con el Teatro Nacional de Lituania, la Canadian Opera Company, la Houston Grand Opera y la Opéra national de Paris, teatros donde, como en el Real, la producción ha obtenido tanto éxito que ya se ha presentado dos veces en Lituania y volverá en noviembre al escenario de la Ópera de París.

El personal lenguaje estético y escenográfico de Robert Wilson, responsable de la puesta en escena, decorado e iluminación de Turandot, concede a la ópera de Puccini un aura espectral muy ajustada al universo dramatúrgico y sonoro de la partitura, que evoca un mundo ancestral de reminiscencias orientales.

El concepto dramatúrgico, metafórico y visual de la puesta en escena de Wilson, con siluetas a contraluz, máscaras y movimientos casi rituales, es el ideal para contar la leyenda de la fría, despiadada y sanguinaria princesa china, enmarcada en su espacio escenográfico y estético ‘natural’, que entronca directamente con el milenario teatro de sombras oriental.

Los personajes se convierten así en arquetipos legendarios y hieráticos, y la sutil paleta lumínica de Wilson se recrea con los colores orquestales de Puccini y con poéticas sinestesias que van de los tonos glaciales de la desalmada protagonista a las tonalidades cálidas del recogimiento de Liù, cuya muerte, en la partitura, coincide con la del propio compositor, quin dejó la obra inacabada.

Giacomo Puccini falleció en Bruselas en 1924, cuando se sometía a un tratamiento del cáncer de garganta que padecía. Se encontraba entonces en una encrucijada para concluir el tercer acto de Turandot, con un sorprendente final feliz en el que el amor triunfa sobre la perfidia. Su discípulo, Franco Alfano, se encargó de concluir la partitura partiendo de los esbozos y notas dejados por su maestro y bajo la atenta supervisión de Arturo Toscanini, quien dirigió el estreno póstumo de la ópera en La Scala de Milán, en 1926, en una célebre representación en la que el director italiano cortó abruptamente la interpretación ─después del adagio que entona el coro tras la muerte de Liù─ y se dirigió al público diciendo: ‘Qui il Maestro finí’ (Aquí terminó el maestro). En las sucesivas funciones se ha utilizado el final de Alfano, que es el que desde entonces se emplea normalmente, pese a que Luciano Berio escribió otra versión estrenada en 2002 en Salzburgo.

En Turandot, Giacomo Puccini da un enorme salto hacia delante en su escritura compositiva: se aleja del realismo y de su genial maniqueísmo de las emociones y explora un nuevo universo dramatúrgico pertrechado con su eximio arte de orquestar, su eclecticismo y su portentoso olfato teatral. La ópera entrelaza motivos epigramáticos con una impresionante eficacia dramatúrgica, otorgando al coro una relevancia dramática desconocida en sus óperas anteriores. Explora universos armónicos más audaces con pasajes bitonales y disonantes articulados con su proverbial melodismo, abriéndose un floreciente camino truncado por su repentina muerte.

Turandot traerá al Real, una vez más, a su principal director invitado, Nicola Luisotti, que estrenó la producción junto a Robert Wilson en 2018. Se pondrá nuevamente al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real ─y también de los Pequeños cantores de la JORCAM─ para dar vida a la genial partitura de Puccini, en la que se alternarán tres cuartetos protagonistas, con las sopranos Anna Pirozzi, Ewa Płonka y Saioa Hernández (Turandot), los tenores Jorge de León, Michael Fabiano y Martin Muehle (Calaf), las sopranos Salome Jicia, Ruth Iniesta y Miren Urbieta-Vega (Liù) y los bajos Adam Palka, Liang Li y Fernando Radó (Timur).

Con Turandot, Andrés Máspero concluye su trabajo al frente del Coro Titular del Teatro Real (Coro Intermezzo), del que es director desde su creación, en 2010, concediendo a esta formación un enorme prestigio y reconocimiento nacional e internacional. El importante papel del coro en la postrera y genial partitura de Puccini será también un homenaje a este gran director y a toda su brillante carrera.

Las funciones de Turandot estarán dedicadas a la memoria del gran tenor Pedro Lavirgen (Bujalance, Córdoba, 31 de julio de 1930 - Madrid, 2 de abril de 2023)​, uno de los grandes intérpretes del papel de Calaf de su generación.

Lavirgen no pudo interpretar en el Teatro Real a los grandes personajes que lo encumbraron porque el apogeo de su brillante carrera transcurrió durante el período en el que el coliseo de la Plaza de Oriente fue sala de conciertos y las óperas se representaban en el vecino Teatro de la Zarzuela. Pero en 2018 el Real le dedicó las funciones de Aida, también con dirección musical de Nicola Luisotti. Entonces el tenor ocupó un lugar protagonista en la rueda de prensa de presentación de la ópera, recordando su larga carrera, llena de éxitos y anécdotas y en la que tuvo siempre el cariño del público y de sus compañeros.