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Pietà

  • Entre el 26 de enero y el 7 de febrero el Teatro Real ofrecerá seis funciones de Lear, obra maestra Aribert Reimann (Berlín, 1936) estrenada en Múnich en 1978, que se ofrecerá por primera vez en España con dirección de escena de Calixto Bieito.
  • La ópera, con un excelente libreto de Claus Hennberg, respeta la esencia de la tragedia shakespeariana, otorgando a la orquesta un importantísimo papel, tanto en el perfil psicológico de cada personaje como en el desarrollo dramatúrgico de los conflictos.
  • La producción de Bieito evoca el camino de redención del rey Lear como una suerte de viacrucis, situada en un espacio conceptual delimitado por estacas de madera quemada y con una potente iconografía simbólica que va del Barroco español e italiano al Expresionismo centroeuropeo.
  • La poderosa escenografía de Rebecca Ringst muestra un mundo que se va desmoronando, mientras el espacio escénico se disuelve, evocando el simbolismo desintegrador de la ópera.
  • La dirección musical es de Asher Fisch, que vuelve al Real después del gran éxito que obtuvo con Capriccio, de Richard Strauss, en 2019. Estará al frente de un reparto coral con 13 fantásticos solistas, encabezado por Bo Skovhus, que actuarán junto al Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.
  • El Real será el primer teatro lírico del mundo en ofrecer Lear con todos los instrumentistas en el foso, ya que los teatros que han presentado la ópera hasta la fecha no han podido hacerlo debido al enorme espacio necesario para ubicar a la amplia plantilla orquestal, que incluye 8 percusionistas.
  • En torno a Lear se ofrecerán propuestas artísticas y culturales en el Teatro Real, Real Teatro de Retiro y Residencia de Estudiantes.
  • Las funciones de Lear cuentan con el patrocinio de la Fundación Santander.

Madrid, 12 de enero de 2024. ─ El Teatro Real presentará por primera vez en España, el próximo 26 de enero, Lear, obra maestra de Aribert Reimann (Berlín, 1936) estrenada en 1978 en la Ópera de Múnich y considerada hoy una de las más importantes partituras operísticas de la segunda mitad del siglo XX.

En la larga vida de Reimann, que actualmente tiene 87 años, el canto ha ocupado un lugar primordial, tanto como primoroso pianista de lieder al lado de sus más ilustres intérpretes, como autor de una ingente y muy variada producción vocal, en la que destacan sus nueve óperas (Lear es la tercera de su catálogo).

Su amplia cultura y finísimo olfato literario han unido su música a textos de grandes escritores, que van desde los clásicos griegos, Shakespeare, Strindberg, Kafka, Lorca, o Maeterlinck, en la ópera, a una larga pléyade de poetas a cuyas palabras dio voz: Goethe, Byron, Baudelaire, Rilke, James Joyce, Sylvia Plath, Emily Dickinson, Juan Ramón Jiménez, Octavio Paz o su querido Paul Celan.

Fue Dietrich Fischer-Dieskau (1925-2012), extraordinario barítono de brillante cultura humanista con el que  Reimann trabajó estrechamente, quien le propuso realizar una ópera a partir de El rey Lear, de William Shakespeare, sobre la que han trabajado varios compositores -incluyendo Berlioz, Verdi o Debussy-, sin finalmente atreverse con la magnitud y profundidad de la tragedia, que Calixto Bieito compara con la Capilla Sixtina en un intento de verbalizar su dimensión colosal.

El excelente libreto de Claus Hannberg, casi epigramático, logra captar la esencia del texto de Shakespeare, con sus múltiples conflictos y capas interpretativas, manteniendo los personajes principales y dando un amplio espacio a la orquesta para ahondar en la infinitud de temas que aborda la trama: la ceguera del poder, la ambición desmedida, las relaciones familiares tóxicas, la ingratitud, la vejez, la locura y un largo etcétera. 

La bestialidad, violencia y desazón de la obra shakespeariana se traslada al mundo sonoro de Reimann, que sangra, gime, grita, llora, explota y se va con los atormentados personajes, tipificados con riquísimas sutilezas vocales, armónicas e instrumentales y una orquesta rabiosa y con voz propia, que mantiene la tensión a lo largo de toda la ópera, entrelazando los conflictos sin descanso, hasta el abismo final.

La ópera trae de nuevo a Calixto Bieito al Teatro Real, después de Wozzeck (2006), Carmen (2017), Die Soldaten (2018) y El ángel de fuego (2022), en esta ocasión con su aclamada producción creada para la Ópera de París en 2016, repuesta en 2019 y presentada en el Maggio Musicale Fiorentino en 2020.

Bieito construye una tragedia centrada en la familia como germen de los sentimientos y pasiones más primitivos, salvajes, exacerbados y destructivos, en un proceso de aniquilamiento cósmico, que nos une a la tierra quemada, a la explosión de los astros y a la mutación y muerte de las células.

La tragedia se desarrolla en un espacio conceptual delimitado por estacas de madera chamuscada diseñado por la escenógrafa Rebecca Ringst, con iluminación de Franck Evin y una potente iconografía simbólica, que va del Barroco español al Expresionismo centroeuropeo, destacando la poderosa evocación de la Pietà de Miguel Ángel o de la Lamentación sobre Cristo muerto, de Andrea Mantegna.

La dirección musical es de Asher Fisch, que vuelve al Real después del gran éxito que obtuvo con Capriccio, de Richard Strauss, en 2019, para afrontar una partitura de enorme complejidad y precisión, que presentará al público español al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.

Esta ópera coral cuenta con trece solistas, ocho de los cuales han interpretado a sus respectivos personajes en el estreno de la producción de Calixto Bieito en París: Bo Skovhus (El rey Lear), Susanne Elmark (Cordelia), Ángeles Blancas (Goneril), Erika Sunnegårdh (Regan), Andrew Watts (Edgar), Andreas Conrad (Edmund), Lauri Vasar (El conde de Gloucester), Torben Jürgens (El rey de Francia), Derek Welton (El duque de Albany), Michael Colvin (El duque de Cornualles), Kor-Jan Dusseljee (El conde de Kent) y Ernst Alisch (Bufón).

Con el estreno en España de Lear, 46 años después de su creación, el Teatro Real prosigue con su compromiso de ofrecer al público las óperas más importantes del siglo XX todavía desconocidas en España y que forman parte del acervo artístico europeo por su capacidad para suscitar emociones, reflexiones y deslumbramiento.